¿Desde cuándo comenzó a sospechar que usted era zombie?

28/5/11

Reglas para ser amigo (a) de morris

1.- No hacerme reír si tengo comida o alguna bebida en mi boca, ¡por un mundo sin broncoaspiración!
2.- Respetar siempre la regla #1
3.- Morris vive en su propio mundo, no te ofendas si no te saluda en la calle o se le olvida despedirse, no entiende a la primera lo que le dices o canta mientras le estás contando algo.
4. No interrumpirla cuando esté ligando, no importan tus razones.

y son todas las que llevo jajajajaja

26/5/11

Me sentía terrible por ser tan amiga de quien fuera el bully de mi hermano menor. Sentía que lo estaba traicionando y luchaba con todo mi ser por no tomarle cariño.
Una noche me armé de valor y le pregunté si se enojaría mucho conmigo por ser amiga de su bully.
Él, tan hermoso (y no lo digo nadamás por ser mi hermano, de verdad me cae bien), soltó una carcajada y me dirigió una mirada bien tierna, como diciendo: "porqué eres tan mensita".
Y me dijo: "Eso fue hace años, estoy seguro de que es una persona diferente y buena, si no, no sería tu amigo, por supuesto que no me enojo"
Me volvió el alma al cuerpo y duermo más tranquila.
Quise empezar este post hablando del bullying, pero me dio flojera. Pero bueno, puedo decir que yo fui víctima del bullying, la mayor parte de la gente interesante que conozco lo fue también y va a sonar terrible, pero ahora, de adulta, entiendo que mi bully era malvada conmigo porque siempre se sintió muy poquita cosa a mi alrededor y todas las cosas por las que fui molestada alguna vez son las cosas que más me gustan de mí. De todas formas, su mamá es hombre.

21/5/11

Soñé con 3 canciones: Ashes to ashes de David Bowie, Mistake de Moby y The great beyond de R.E.M.
No encuentro conexión entre ellas, ni mensajes ocultos, creo que solamente tengo sueños con muy buen soundtrack...
Mingo a mi chadre si no lo beso esta semana, HE DICHO.

12/5/11

por eso piensa que soy un sueño

Suelo ser una persona sociable, no batallo para relacionarme con las personas, a veces creo ser extrovertida de más.
"Eres muy inquieta" me repitió como 10 veces uno de mis profesores el día de hoy. Y no entendí si eso es bueno o es malo. "Tienes mucho para dar, pero eres muy inquieta, necesitas poner orden en lo que piensas". Supongo que no es tan malo, ¿o sí?
La cosa es, que cuando conozco a alguien que realmente me gusta me vuelvo tímida. Luego agarro valor y comienza la coquetería, las saliditas, ya saben todo lo que se supone que se hace para conocer a alguien y de repente me aburro, despierto un día y digo "claro que no es él, qué diablos estoy haciendo"
Me confieso tramposa, soy una tramposa.
Cuando leo un libro y comienzo a aburrirme, no me queda otra opción más que saltarme líneas, párrafos, páginas e incluso capítulos, hasta que encuentro algo que atraiga nuevamente mi atención. Lo mismo sucede con las conversaciones aburridas, mi mente viaja a otro lugar, a otro tiempo más entretenido y regreso cuando escucho algo interesante o me hacen alguna pregunta, la cual casi nunca escucho completa, entonces contesto que sí y si se enojan o se ponen tristes digo: "no te creas, estaba jugando". Espero que jamás me pidan matrimonio durante una conversación aburrida.
Mi vida se encuentra algo aburrida por ahora y no encuentro como saltarme minutos, horas, días o años hasta encontrar algo bueno.
Todo me aburre, la rutina me da asco, pero por el momento no se puede hacer mucho. No puedo hacer trampa.
Hace tiempo escribí que quería un amante, porque creí que eso traería consigo aventura y diversión, pero pensándolo bien es sólo drama lo que traería y ¡qué hueva!
Con mis dramas personales tengo bastante.
Dicen que sólo las personas tontas se aburren, así que intento ocupar mi tiempo al máximo, matando zombies, escuela, hospital, amigos, exámenes, graduación... pero aun hay algo perdido.
Soy tramposa y muy inquieta, necesito poner en orden lo que pienso.

10/5/11

Siempre me he sentido atormentada, culpable, por no ir a misa, por no practicar mi religión como debiera y de verdad, siempre he querido acercarme más a la iglesia, pero no sé, siempre hay algo qué hacer, o me siento decepcionada de que todo haya sido corrompido.
Siempre con la creencia de que mis oraciones nocturnas y mi fé bastarían para encontrar mi paz, pero no es cierto. Tonta de mí que a veces siento que hablar de mis creencias me vuelve débil, vulnerable.
El sábado pasado una amiga mía me pidió que la acompañara a orar, a una hora santa y sin pensarlo dije que sí.
Desde que llegué me sentí muy bien, nos recibió un hermano (no sé de qué orden, yo estoy mensa para eso) con una sonrisota, nos saludó con mucho gusto y entramos al templo y como siempre no sabía qué hacer.
Pero la música, era tan bonita, las lecturas, las voces... comencé a sentirme muy tranquila y relajada y comencé a orar, primero pedí disculpas por no haber ido a la iglesia en mucho tiempo, pedí por mi amiga, pobrecita, llevándome ahí y yo tan "salvaje" por llamarlo de algún modo y así me fui pidiendo por todos, agradeciendo todo lo bueno en mi vida.
Cuando empezaron a rezarle a la virgen comencé a recordar todo el asunto de mi asalto. Al principio quedé muy asustada y cuando tenía que ir sola a algún lado, repetía mil veces en mi cabeza: "Jesús no me dejes sola, Madre Mía acompáñame"
Recordé también como mi último día en Brno me dieron muchas ganas de ir a misa, a agradecer lo bien que habían salido las cosas después de todo. Está de más decir que no entendía palabra alguna, lo bueno es que las misas son iguales en todos lados, así que sabía qué hacer y qué rezar.
Entonces sin querer comencé a hacerme la misma pregunta una y otra vez: Porqué a mí.
Era necesario tanto sufrimiento, tanta angustia, tanto miedo, no solamente mío, sino también de mi familia, de mis amigos.
Porqué.
Para qué.
Y al final nos pidieron que tomáramos de unas canastitas "perlas del evangelio" y mi papelito decía: "Es necesario que Él crezca y que yo disminuya".
Ahí si no aguanté y lloré.
Volví a orar un ratito, pedí por todos nuevamente y al salir, me sentía muy tranquila, con mucha paz y escuché a alguien decirle a mi amiga algo muy bonito: Quédate con esta paz, que es tuya y nadie, pero nadie puede quitártela.
Ojalá esta vez sí lo cumpla y de perdido vaya más seguido a misa.

8/5/11

No recuerdo su nombre, era el Dr. Brat, Brad, Brett, no lo sé en realidad. No hablaba inglés, no hablaba en español, no hablaba portugués, por lo tanto no se comunicaba mucho conmigo ni con mi compañera brasileña.

Tenía unos ojos preciosos, celestes, llevaba el cabello hasta debajo de los hombros, se lo recogía en una coleta, se veía tan malo, tan hermoso, con sus rizos dorados, tan guapo, guapo guapo de verdad.

Afuera el frío era insoportable, pero dentro del hospital uno podía pasearse sin abrigo, él siempre estaba en quirúrgico y usaba las pantuflas de hospital sin calcetines, tan rebelde. Cuando nos mostraba estudios de los pacientes, siempre con intérprete de por medio, me gustaba imaginar que él hablaba inglés o español, que nos entendíamos y nos caíamos bien, que teníamos una aventura y todos en el hospital lo sabían y pensaban”qué atrevidos”.

Me lo encontré una vez en la estación del tren, con su chaqueta de cuero, con su mirada de super malo y su sonrisa de patán. Fue la última vez que lo vi.